Teoria de Jean Piaget
del desarrollo cognitivo
La capacidad de representación consiste en la posibilidad de utilizar significantes para referirse a significados. El significante está en lugar de otra cosa, a la que se refiere, designa a ese significado, que puede ser un objeto, una situación o un acontecimiento.
La utilización de significantes abre inmensas posibilidades al pensamiento y a la capacidad de actuar sobre la realidad. El sujeto no tiene actuar materialmente sobre la realidad, sino que puede hacerlo simbólicamente. Esta capacidad permite la construcción de representaciones o modelos complejos de la realidad. Los significantes pueden ser de tres tipos: indices o señales, simbolos y signos.
El significante está directamente ligado al significado, bien porque es una parte de él o porque ambos están ligados y se producen juntos. Por ejemplo, el humo es una señal o índice del fuego, la aparición de una mano es un índice de la presencia de una persona.
El símbolo guarda una relación motivada con aquello que designa. Por ejemplo, el dibujo de una casa es un símbolo de la casa, la indicación de una linea ondulada en una carretera indica la próxima presencia de una curva, etc.
El juego simbólico infantil se caracteriza por la utilización de símbolos. El símbolo guarda una mayor distancia con lo que designa que la señal.
Los signos son significantes arbitrarios, que no guardan relación directa con el significado. Ejemplos son los signos matematicos, como << +>>, o las palabras del lenguaje, que son signos arbitrarios( con la excepción de las onomatopeyas). La distancia entre significante y significado es máxima.